Paula Rego, retratos sobre la rabiosa dignidad de sus…
El Museo Picasso Malaga inaugura este miercoles la ambiciosa exposicion referente a la magnetica y no ha transpirado descarnada trabajo de la comico portuguesa
Hay un dolor que solo calma la rabia, una tristeza que aprieta las dientes Incluso conjugarse con el honor, hasta con la altivez sobre quien conoce que ha tomado una eleccion asi como asume las consecuencias, pero sean duras, como la observacion de esa joven de camisa blanca asi como corbata a juego con la falda levantada sobre ella sobre la talle Con El Fin De sentarse desnuda acerca de un cubo sable, un pozo desprovisto final colocado en una toalla de bano raida en el piso. Una colegiala, quiza, entre la cama deshecha y no ha transpirado la butaca vacia. Una mujer sola, igual que el resto de las que desfilan por la conjunto referente a el aborto que Paula Rego pinto igual que un punetazo en el estomago en 1998. Por motivo de que en 1998 la interrupcion voluntaria del embarazo seguia siendo ilegal en Portugal, su pais de alumbramiento, y Rego pinto toda la miseria y no ha transpirado el panico, la soledad cruda de pasar por parecido trance sobre modo clandestina.
Aquella gama en el aborto supuso la de las bofetadas mas certezas que ha descerrajado Paula Rego (1935) a lo largo sobre mas de via siglo sobre trayectoria artistica. La travesia tan personal como palpitante a la que ahora se asoma el Museo Picasso Malaga (MPM) en la exposicion que abrira sus puertas el proximo miercoles asi como que provee el trabajo de una de estas artistas contemporaneas mas notables y no ha transpirado subversivas. Organizada por la Tate Britain con la colaboracion del Kunstmuseum Den Haag holandes y no ha transpirado el MPM, la muestra que podra verse en Malaga Incluso el posterior 21 de agosto reune la seleccion que supera las 80 piezas sobre la autora que ha marcado a fuego un relato propio de la mujer contado por la sobre ellas, sin concesiones ni efectismo, con valentia y firmeza. Leer más «Paula Rego, retratos sobre la rabiosa dignidad de sus chicas»